jueves, 10 de octubre de 2013

Capítulo 16: Me sentía como una princesa

Después de todo aquello, Marta recibió un mensaje, Estela iba a venir a conocer a Alex algo que sinceramente después de todo me sorprendió, eso sí como siempre puso la excusa de que no podía estar mucho tiempo con nosotros. 

Alex, y nosotros nos fuimos camino al hotel y nos quedamos esperando en la puerta mientras Marta venía con Estela. Cuando Estela llegó, la saludé y ella subió con Alex a la habitación del hotel ¿qué pretendía hacer?. Nosotros entramos y nos quedamos sentados y hablando en el hall del hotel, junto con Marta. Nos sentamos juntos y no pude evitar darle la mano, al igual que tampoco pude evitar mirarle continuamente, definitivamente su cara era el perfil más perfecto que había visto nunca, me encantaba, aunque cuando me miraba me ponía roja, me daba la risa tonta y no podía mantenerle la mirada, todo era muy extraño, pero me encantaba. Sus manos eran preciosas, tenía manos de pianista, bueno en realidad tocaba el violin, el piano, la guitarra.. pero tiene unas manos preciosas, y mucho más grandes que las mias, lo que hacía que me sintiera chiquitita a su lado.

Estuvimos un rato más allí, y al cabo de un tiempo me despedí de él, y nos fuimos. Mi abrigo tenía su olor, así recordaría este extraño día durante mucho tiempo. ''Olerán mis padres que mi abrigo huele a él?'' pensé inmediatamente después de subirme en el coche, aunque supuse que no, no quería seguir poniendome nerviosa.

Nos fuimos a una procesión, y al cabo de un rato volvimos a cenar a casa, me puse el pijama y luego me fui a ver la tele. En realidad, no podía dejar de pensar en todo lo que había sucedido este día tan loco. Quería dejar de pensar, así que me fui a mi cama y me puse a leer.
Un rato más tarde, una vez que mis padres ya se habían acostado me llegó un mensaje de Estela a mi movil.

''Tía, acaban de estar en mi casa y hemos estado hablando por la ventana sin que mis padres se enterasen. Por cierto, les he dicho donde vives y seguramente ya estarán cerca de tu casa''

¡¿QUÉ!? osea... Todos estaban locos, mi corazón empezó a latir con más fuerza, sobre todo por que a los pocos minutos del mensaje de estela me llegó otro mensaje de él.

''Asómate a la ventana''. 

Sólo ponía eso, cuatro palabras, cuatro palabras que me costaba creer, en aquellos momentos me sentía como una princesa, que al mirar por la ventana ve a su principe azul.
Por supuesto abrí la ventana y ellos estaban allí, él estaba allí.